Fue en la escuela primaria Porter, en Arizona, en la que el desayuno estuvo a punto de convertirse en tragedia de no ser por la pronta respuesta que tuvo un pequeño de segundo año
Fue en la escuela primaria Porter, en Arizona, en la que el desayuno estuvo a punto de convertirse en tragedia de no ser por la pronta respuesta que tuvo un pequeño de segundo año